Todopoderoso, me regocijo en tu amor, en tu paciencia y en la inmensa bondad con que recibes a tus hijos e hijas. Yo, Padre, me dispongo a presentarme ante Ti con el espíritu calmado y presto a cumplir con tu voluntad. Cuánto quiero estar contigo, mi Señor. Me llena de gozo el sentirme cerca de Ti, cuando estoy yendo por la visa y recuerdo que no me desamparas, me siento en seguridad y puedo lograr mis metas sin temores que me lo impidan. Padre, el amor que tienes por tu creación es imposible de describir, es infinito. Con la rapidez con que a veces uno comete un pecado, Tú ya le has perdonado. Porque así eres, Señor mío, un inmenso espíritu de bondad y misericordia. Amado Rey, que tu amor se refleje en mi y hazme un instrumento de amor y de paz. Toma mi vida para hacerla cada vez mejor. Te pido, Señor, que me bendigas con la bondad y la misericordia que a Ti te engrandece tanto . Permite, Dios mío, que mi tolerancia pueda crecer, para aprender a vivir con todos aquellos que a mi la...