Dios nos enseña estas 2 cosas para llenar tu vida de prosperidad

El esfuerzo que le ponemos a cada cosa que hacemos, sirve para cumplir las metas trazadas, acompañado, en algunas ocasiones, de los deseos más profundos del corazón. Y decimos algunas, porque no todo lo que hemos hecho ha sido porque en verdad lo hemos deseado con ilusión, algunas veces hemos seguido ciertos pasos que no encajan con nuestra esencia, pero que como todo el mundo los hace, los adaptamos a nuestras vidas para que nos hagan prósperos y exitosos.

Es que muchas veces pensamos que la prosperidad significa dinero y poder, y no nos damos cuenta que está relacionado con la verdadera felicidad. Porque a eso hemos llegado a este mundo ¿cierto?, a ser felices.

Pero en esa búsqueda, nos desesperamos y tratamos de hacer encajar un círculo en un cuadrado, dejando espacios por los bordes que también tratarás de llenar con otras cosas o simplemente los dejarás vacíos. Luego, cuando obtienes por fin el dinero y el poder que querías, te sientes igual de insatisfecho, desencadenando carencias espirituales y afectivas.

Dios te hizo tan bien, que te dio un propósito desde que te pensó y quiere que hoy lo descubras o tal vez los recuerdes por medio de estas dos cosas que Él mismo nos enseña para llenar nuestras vidas de prosperidad:

  • Dar

Dios nos enseña estas 2 cosas para llenar tu vida de prosperidad

Esto empieza con la confianza que tú puedes entregar a Dios para ser el alfarero de tu vida, el sembrador de tu campo, el arquitecto de tu destino. Ya que lo primero que Él te pide es que te dejes abrazar por su amor, dando tu corazón, tus pensamientos y tu alma. En este proceso tu fe, acompañada de tus habilidades, construirán cimientos resistentes para que cada sueño que tengas, no se derrumbe fácilmente con las adversidades, porque también son los sueños de Dios.

Cuando estos deseos, acompañado del trabajo se conviertan en frutos y talentos, es hora de multiplicarlos con las personas que la vida te ponga en el camino, con la Creación de Dios que contemplamos a diario y con quien más lo necesite.

  • Recibir

Dios nos enseña estas 2 cosas para llenar tu vida de prosperidad

Siéntete merecedor de las buenas cosas que regresan a ti, porque es resultado de lo que has dado y eso, ni la mayor suma de dinero puede generar esa paz que tu alma necesita. Porque de acuerdo a lo que tú siembres, cosecharás, tal y como dice la Palabra de Dios.

Esto también quiere decir que recibas todas las oportunidades que Dios te brinda para que las trabajes con sacrificio y honestidad y bajo esa motivación, tu vida se convertirá en un maravilloso testimonio de éxito.

Busca primero lo que anhela tu corazón, consulta en oración si es lo que Dios también anhela para ti, y junto a estas dos cosas que te hemos compartido, atrévete a ser próspero. ¡Atrévete a ser realmente feliz!

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